Son 1.095 días, o lo que es lo mismo, tres años desde que un 25 de enero de 2020 se informó el primer caso de COVID-19 en Canadá, ubicado particularmente en Toronto.
A estas alturas podemos decir que a pesar de todo, aunque las cosas hayan mejorado significativamente, esta no es una guerra ganada. Es más, 13.248 personas enfrentan el COVID-19 este mismo momento, y aunque claro, la gravedad de la mayoría de casos haya menguado después de las vacunas, otras 222 personas han muerto la última semana a causa del mismo virus. Y eso también hay que decirlo.
Diana Sánchez, enfermera que desempeña su trabajo en Davenport Perth Community Health Centre, institución médica que en estos tres años a jugado un papel importante de cuidado con la comunidad Latina y Portuguesa en la zona de Davenport, está de acuerdo con la premisa de que hemos pasado lo peor, pero que es necesario seguir alertas.
La opinión de Diana Sánchez, comulga con pronunciamientos de médicos, asociaciones de enfermeras entre otros sectores del personal sanitario de salud, quienes son considerados los ojos, las manos y el corazón que se plantó en primera fila ante el COVID-19.
Y por esa razón compartimos esta entrevista a Diana Sánchez, para saber cómo vivió y qué aprendieron sus ojos, sus manos y su corazón mientras desempeñaba en el papel de atención a la salud de los habitantes de Toronto.
Y es que, aunque pongamos números para entender la magnitud de esta batalla las historias de COVID-19 o paralelas, son principalmente humanas. Algunas son desgarradoras, otras inspiradoras, otras como el caso de Diana es una mirada hacia atrás para recordar lo vivido, lo aprendido, lo resuelto; también un reconocimiento del presente y una la claridad de que el cuidado puede sembrar un futuro mejor.
“Yo creo que a todos nos hizo más resilientes, hemos aprendido a cambiar nuestro comportamiento, hemos aprendido a cambiar como se vive día a día nuestra cotidianidad para protegernos a nosotros mismos y a los de alrededor” dijo Diana.
Si quieres saber más de Diana Sánchez, una de las miles de enfermeras que batalló (aunque desde un lugar más calmado, como ella lo dice) y batalla por la salud comunitaria, escucha el siguiente audio: