*Nota para el lector: CHHA 1610 AM es una radio comunitaria que formó parte del Centro Comunitario Latinoamericano de San Lorenzo.
El domingo pasado, La Nueva Canción Chilena anduvo sonando tan actual como en los años 60 y hablando de política como en la misma época.
Hay que decir que no hay quien se resista a palmear al ritmo del folklore chileno, a acompañar las letras de la su música que de tan poéticas erizan los vellos del cuerpo y de tan sociales invitan a la reflexión. Y como el domingo pasado todos los convocados al Festivalito de Chile se declararon chilenos, el palmear fue el ritmo que por excelencia primó, pero como suele ocurrir en Chile, en el contexto de un nuevo escenario político.
Y es que este encuentro convocado por la Parroquia San Lorenzo en colaboración con el Comando X el apruebo Toronto, muchos de los convocados aprovecharon para hablar del contexto político de Chile, pues este domingo 4 de septiembre los chilenos podrán votar por una nueva carta constitucional y decidir si la aprueban o no.
Quienes estaban en el festival claramente apoyan la aprobación de la nueva propuesta de Constitución. Por ejemplo Miguel Vázquez, quien tocó dentro de un trío compuesto por Marcelo Puente, José Sanhueza, dijo “Ahora tenemos la posibilidad de hacer una constitución hecha por la gente que va a ser aprobada. Como debe ser en democracia aprobada o no, pero por lo menos no se hace en términos de un dictador... por eso es muy importante que la gente vaya a votar”.
Pero decir que política y música van de la mano en la historia Chilena, no es nada más una apreciación, sino una realidad. En la década de los 60 La Nueva Canción Chilena constituyó un “movimiento masivo de renovación folclórica, donde la tradición se nutrió de innovaciones musicales. Tras el golpe de Estado de 1973, siguió desarrollándose en el extranjero debido al exilio de muchos de sus intérpretes” según lo describe la historia recogida en la Biblioteca nacional Chilena.
Y ya que el objetivo de los Festivalitos Latinoamericanos que se desarrollan en San Lorenzo es el encuentro comunitario, este se desarrolló en torno a la música que desde siempre ha sido la representación de la cultura -también política- y tradiciones de los pueblos. Así lo entiende Luis Tapia, miembro del Comando X el Apruebo Toronto.
Pero cuando decíamos que la Nueva Canción Chilena suena tan actual como en los 60, nos referimos también a que músicos emergentes que fueron parte del Estallido de Chile de 2019 trajeron hacia la actualidad música tan social como la de aquella época. Es el Caso de Rodrigo Llanos, músico chileno recién llegado a Toronto que se dedica a la música de raíz y la fusiona con rock y jazz.
Ah, pero la música chilena también trae baile, como la Cueca, que se zapatea con fuerza pero que también se mueve con la sutileza de un pañuelo lanzado al aire. Ritmo que además siempre trae una repetición “porque no hay primera sin segunda” diría una chilena de sepa, como lo es Doña María Magdalena.
Sin embargo el festivalito de Chile no quedó en la Nueva Canción Chilena. Otros músicos como Eduardo Quijada, más conocido como Jerry El Gitano, originario de Chile quiso traer la música de todo el mundo, porque como buen ex marino mercante ama la música de todas las patrias.
Como siempre en los festivalitos, y el de Chile no fue la excepción, en la reunión destaca esa reunión familiar y comunitaria, en la que se encuentra grandes y chicos de casi todos los países de Latinoamérica. Para el futuro quedan programados al rededor de cuatro festivalitos más con los cuales se la Parroquia San Lorenzo habrá homenajeado la particularidad de los países de Latinoamérica. El siguiente será en honor a Uruguay y Paraguay programado para el domingo 4 de septiembre en la Parroquia San Lorenzo.