Es común identificar por las calles de Toronto a los hombres y mujeres trabajadores de la construcción con sus particulares cascos, chalecos y sus zapatos de trabajo -unas botas de seguridad robustas y pesadas para proteger el pie de cualquier lesión- pero lo que muchos de esos trabajadores no saben es que ese equipo que los caracteriza y es esencial para su protección en el trabajo, es obligación del empleador que los contrate y no de ellos como empleados, el que no se les dé a los trabajadores de la construcción el equipo necesario para cuidar su seguridad es una de las constantes por lo menos en Toronto, dice Verónica Zaragoza uno de los miembros del Centro de Trabajadores en Acción. 

De acuerdo con el reporte de Statistics Canada hay más inmigrantes trabajando en Canadá que antes de la pandemia de Covid-19, y tan solo de de 2016 a 2021, la inmigración contribuyó al 79,9 % del crecimiento de la fuerza laboral de Canadá. Ante este incremento, es importante que los trabajadores extranjeros estén informados sobre sus derechos laborales, para así evitar cualquier abuso en sus lugares de trabajo. Al respecto, actualmente en Toronto existen organizaciones que ayudan a informar sobre temas laborales a la comunidad, que además brindan atención en diferentes idiomas, y aunque están a su máxima capacidad no dejan de ayudar.  

A partir de la pandemia y después, la comunidad latinoamericana en Canadá y especialmente en Toronto creció de manera significativa; este flujo migratorio se vio reflejado en el incremento de trabajadores y trabajadoras latinoamericanos en el país, actualmente es una de las comunidades con más problemas en su lugar de trabajo con respecto a salarios no pagados, así lo afirma  Zaragoza, quien también es organizadora de la comunidad latinoamericana e hispanohablante. 

“La mayoría de casos que llegan al centro son de trabajadores del sector de la construcción de la comunidad latinoamericana” dijo Verónica Zaragoza. 

Zaragoza considera que es una crisis la que están atravesando los inmigrantes, especialmente provenientes de Latinoamérica, esto porque no conocen sus derechos, lo que provoca que sean más vulnerables a abusos e injusticias en el trabajo, sin embargo también enfatiza en que ya es más la gente que levanta la voz y la que acude a pedir ayuda, tanto que el Centro se encuentra a su máxima capacidad. Ella también indica que uno de los principales problemas que aborda la comunidad latina con respecto a temas relacionados al trabajo son el robo de salarios, pues muchas personas trabajan por menos del salario mínimo, otra problemática es el acoso así como discriminación y el racismo, sobre todo si el trabajador no habla el idioma inglés.  

La mejor forma de luchar por los derechos laborales es informarse, dice Zaragoza quien además se encarga personalmente de impartir talleres en español para informar a los trabajadores de sus derechos, los cuales han registrado una participación de cientos de personas que aún desconocen sus derechos laborales, pero aprender es el inicio para poner un alto a la explotación laboral afirma. 

“Entender que tenemos derechos, conocerlos y defenderlos es la fórmula perfecta para combatir estas situaciones en el trabajo” -Verónica Zaragoza.