No es poca la cantidad de personas que son detenidas por el Estado Canadiense en el Marco Nacional de Detención de Inmigrantes. Y según el consultor de inmigración Alberto Mestanza, es algo se ve cada día en la comunidad Latinoamericana.
Según estadísticas de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) solo en el segundo trimestre del año pasado, se detuvieron 629 personas. Al respecto, la postura del Ministerio de Seguridad, al menos la publicada en su página web, sostiene que al hacer cumplir la ley, la CBSA tiene el “compromiso de garantizar que la detención se utilice como medida de último recurso”.
Según comenta Mestanza, esos procesos dependen de las decisiones de los agentes de migración pero, aclara, que los agentes observan varios factores a la hora de decidir.
Antes de hablar de qué hacer en caso de una detención, hablemos sobre las razones o factores por las que un agente de la CBSA podría realizar una detención según las Regulaciones de Inmigración y Protección de Refugiados. Según publican, los factores estarán asociadas a las siguientes preguntas:
-¿La persona tiene antecedentes penales, como delitos sexuales, violencia, armas o tráfico de drogas?
-¿Ha cumplido o no cumplió la persona con algún requisito bajo alguna ley o reglamento?
-¿La persona tiene vínculos con la comunidad?
-¿La persona está dispuesta a cooperar con el Gobierno de Canadá para establecer su identidad?
-¿La persona tiene vínculos con el crimen organizado o el tráfico o la trata de personas organizados?
-¿Es el Ministro de Seguridad Pública y Preparación para Emergencias de la opinión de que la persona es un peligro para el público o un peligro para la seguridad de Canadá?
Ahora ¿hay algo que se puede hacer para llevar el proceso judicial sin estar en prisión? Según el especialista Mestanza sí, pero ello requiere de tener un plan de contingencia en el caso de que una persona se encuentre en esa situación.
Si quieres conocer cuáles son esas posibilidades, escucha la siguiente entrevista.