Que en lugar de abordar las causas fundamentales de algunos problemas de salud pública, como la falta de personal, el gobierno (provincial de Ontario) se ha centrado en cosas en las que no deberían centrarse con un enfoque en la privatización. Como por ejemplo, en la privatización de las cirugías y el nuevo proyecto de Ley 7 , esa es la opinión de Doug Allan, investigador y asesor del Sector Salud de la CUPE y del OCHU y miembro de la junta directiva de la Coalicion de la Salud de Ontario.
Y es que después de que una serie de noticias han evidenciado problemas severos en el sector de la salud pública de Ontario (como la escasez de personal de la salud que ha provocado el cierre de unidades de emergencia, entre otros problemas), recientemente el gobierno provincial ha presentado como una medida de “acción” un controvertido proyecto de ley (Bill 7) que permitiría que los pacientes de los hospitales sean trasladados a un centro de atención a largo plazo que no elijan o posiblemente enfrenten tarifas diarias elevadas.
“Eso es muy preocupante. Esto es traumatizante para la mayoría de los pacientes del hospital, que son una herramienta de transferencia…el destino (propuesto) no es un lugar de cura, no es un lugar de tratamiento…Esta no es una solución que deberíamos apoyar” dijo Allan, al referirse al proyecto del ley que ahora además se pone sobre el escrutinio público porque recientemente el gobierno presentó una moción para llevar el proyecto directamente a la tercera lectura, lo que significa que no será considerado por el comité ni sujeto a audiencia pública en esa etapa.
A pesar de que el Ministro de Atención a Largo Plazo, Paul Calandra, ha dicho públicamente que no se obligará a nadie a moverse sin su consentimiento, muchos críticos sostienen que la legislación ejercería una presión indebida sobre los pacientes y sus familias.
Pero el problema no solo queda en los hospitales “En este momento ya hay 38.000 personas que quieren estar en un centro de atención a largo plazo (en listas de espera), así que no es como si hubiera espacios allí... ya hay una lista muy importante, no queremos estar en esa lista" dijo el investigador sindicalista.
Pero además Allan advierte sobre la intención de privatizar los servicios de diagnóstico y cirugías “Esto no es algo que quisiéramos en un sistema de atención médica. Queremos escuchar que sea gratuito para que todos puedan beneficiarse de eso y nuestra sociedad pueda crecer junta” dijo. También cuestionó la falta de estrategias a la hora de encontrar formas de atraer y retener a los empleados del sector de la salud.
Según Allan esto además está provocando otro tipo de problemas, pues la falta de personal y de camas (Ontario es una de las provincias que tiene el menor número de camas per cápita) hace que las ambulancias estén atrapadas en el hospital. No pueden dar de alta a sus pacientes porque no hay camas, como resultado un paramédico se pasa el tiempo esperando en el hospital y no rescatando personas ni respondiendo llamados del 911, comentó. “no hay ningún plan de este gobierno para incrementar la capacidad del personal de salud que necesitamos” dijo.
Según el investigador uno de los problemas es que el poco presupuesto destinado para la salud, presupuesto que si pudo ser mejor. “teníamos un presupuesto que era inadecuado en primer lugar (propuesta de presupuesto presentada en primavera), pero ahora es peor porque la inflación es más alta …Pero el gobierno ahora sí está en una posición mucho mejor para encontrar realmente la solución de atención médica de lo que estaba hace unos meses. Eso se debe a que la inflación aumenta los ingresos del gobierno. El resultado de la inflación durante el año anterior significó que el gobierno tuvo un aumento ingresos sin precedentes el año pasado” dijo Allan.
Además mencionó que muchos de los problemas se podrían resolver con el fondo de emergencia de la provincia, “desafortunadamente, (el presupuesto presentado en abril) es casi idéntico al actual, a pesar de que ha habido un deterioro significativo en nuestras instalaciones de atención médica: ahora hay un déficit de 70.000 puestos en nuestro sistema de atención médica, las personas están agotadas, no quieren trabajar en el sistema, están frustrados con la sub inflación de los salarios, por lo que es muy difícil atraer y retener al personal dentro de nuestros hospitales” dijo.
Mencionó además que la oficina que cumple labores de fiscalización, Oficina de responsabilidad Financiera de Ontario, dijo que si se hubiera puesto al menos un 5 por ciento adicional al presupuesto de salud se hubiera podido mantener los servicios que se daban antes de la crisis.
Allan motivó además la movilización popular. Recordó por ejemplo que en la época del Covid-19, cuando las personas de la tercera edad se vieron particularmente afectadas por los altos niveles de mortalidad, la gente empezó a salir, a hacer demandas y las cosas empezaron a cambiar. “Tenemos que luchar, es la clave para mejorar los problemas de salud” dijo.
Más detalles sobre la inflación (y el impacto en el salario del personal de la salud), el déficit de trabajadores, condiciones de trabajo, los podrás encontrar en la entrevista completa.