Tal como se esperaba, este lunes el Premier Doug Ford y su Ministra de Salud, Silvia Jones anunciaron un plan para que una serie de cirugías y procedimientos de diagnóstico pasen a ejecutarse en clínicas privadas.
En la rueda de prensa, Jones dijo que esas cirugías se pagarán “con la tarjeta OHIP, no con su tarjeta de crédito”. Con ello, lo que dice es que este cambio no representaría un costo para el usuario que sea operado ¿Pero realmente no tiene costo?
El Doctor Carles Muntaner, profesor de la Universidad de Toronto y experto en el estudio de políticas de Salud Pública sostiene que sí hay un costo y está relacionado con la calidad de atención que recibiría el público.
“Se va a sentir (el costo) en una peor atención, debido a una remuneración más baja al personal de estas compañías, un peor abastecimiento de los hospitales donde hagan estas concertaciones, de forma que indirectamente van a pagarlo los contribuyentes” dijo Muntaner.
Si bien está consciente de que es difícil saberlo ahora mismo, Muntaner sostiene que se trata de un mecanismo que se ha ejecutado en otros países y que no se puede tolerar “degradar el sistema público a base de no proveer cambios necesarios para luego justificar la entrada del sector privado con afán de lucro” dijo.
Otras organizaciones también se han mostrado preocupadas, como la Asociación de Enfermeras Registradas de Ontario, cuya CEO Doris Grinspun ha dicho en entrevista al medio CBC News que los datos han demostrado que las clínicas privadas con ánimo de lucro "no mejorarán las cosas".
También otros cinco sindicatos han hecho un llamamiento al Premier Ford a detener este plan. Pues aseguran que es “una empresa arriesgada que le costará muy caro a los habitantes de Ontario y dañará el acceso a la atención pública”.
El anunció de la provincia sostiene que habrán tres etapas. La primera de ellas, según dijo Ford y detalla el comunicado oficial de la provincia, priorizará las cirugías de cataratas. Luego, a finales de este año, el plan prevé, entre otras cosas, 49.000 horas adicionales de resonancias magnéticas y tomografías computarizadas, otros 4.800 reemplazos de cataratas, otras 900 cirugías oftálmicas, 1.000 cirugías ginecológicas poco invasivas y 2.845 cirugías plásticas.
El paso dos se enfocará en reducir aún más los tiempos de espera y, en el tercero, el Gobierno presentará una legislación que, si se aprueba, se enfocará en que las clínicas realicen más resonancias magnéticas y tomografías computarizadas. Además en este tercer paso se contempla que a partir de 2024 se amplíen las cirugías para reemplazos de cadera y rodilla.
Para el experto, estas inversiones deberían estar enfocadas al sistema de salud público y no hacia el privado.
“La salud junto con la educación, mantiene la solidaridad social en este país, si destruyen el sistema de salud van a incrementar las desigualdades de salud en la población canadiense y será una pérdida de cohesión … sería francamente un desastre, una americanización de Canadá” dijo Muntaner.
Si quieres escuchar más sobre las opiniones del Dr. Carles Montaner, escucha el siguiente audio: