No. La comida no viene de la cocina de ninguna casa o restaurante, o por lo menos no al inicio.
Antes de eso es cultivada y recolectada; y en Canadá, al menos un cuarto de las manos que hacen este trabajo son inmigrantes agrícolas temporales, y, según evidencia la iniciativa del “menú secreto” las condiciones de vida y trabajo en las que lo hacen son riesgosas en varios niveles.
El Menú Secreto es una iniciativa realizada por la organización Migrant Workers Alliance for Change que consiste en colocar calcomanías con códigos QR en las mesas de los restaurantes, baños y otros espacios públicos (con un alcance nacional, pero por ahora con énfasis en Ontario, British Columbia y New Brunswick), con la intención de difundir un mensaje.
Este código QR permite acceder a una página web que contiene varios testimonios reales de inmigrantes que hablan sobre el costo oculto de la comida: Salarios bajos y trabajo peligroso; viviendas hacinadas e inseguras; asalto, lesiones y muerte; deportación; exclusión de derechos, separación familiar.
Pero el objetivo, según explicó Luisa Ortiz, Organizadora de Migrant Workers Aliance for Change, “no solo es ver (esto) y sentirnos mal… es tomar acción para apoyar a la gente” dijo.
Agregó que el objetivo final es firmar la petición de status migratorio permanente para los inmigrantes. “Los migrantes en Canadá queremos es vivir con dignidad y tener igualdad de derechos“.
Esta iniciativa se junta a varias acciones realizadas por esta y otras organizaciones aliadas que están a la expectativa de un nuevo plan migratorio ofrecido por el Primer Ministro, Justin Trudeau desde el año pasado. Trudeau recientemente se ha referido al tema diciendo que está presionando al sistema de inmigración de Canadá para que suavice su enfoque al procesar las solicitudes de visa y, además, que se centre menos en el riesgo de que los visitantes se queden más tiempo del plazo que permiten sus visas.
Si quieres conocer más detalles del Menú Secreto escucha la entrevista a Luisa Ortiz: