Dos propuestas de ley se han robado gran parte del debate público por las implicaciones que tendrían en la democracia participativa de la ciudad de Toronto y por lo que podría ser un impacto ambiental de grandes proporciones. Dos temas que parecerían estar distantes pero que según la opinión de Alejandra Bravo, concejala de la ciudad de Toronto, tienen mucho que ver pues la primera de ellas “Es una herramienta para implementar una agenda que la define el Premier Ford, una agenda provincial” dijo.
Esta postura es compartida por dos de los siete concejales nuevos de la ciudad: Concejal Jamaal Myers y Ausma Malik. Pero no son los únicos en hacer un llamado a detenerlas. Este jueves la oposición oficial de la provincia, en cabeza del NDP, ha instado al alcalde de Toronto a retirar su solicitud de ampliar los poderes de “alcalde fuerte”.
Más poderes para el “alcalde fuerte”
Aunque ya en septiembre de este año se aprobó una polémica ley que otorgaba a los alcaldes de Toronto y Ottawa autoridad para vetar estatutos que entren en conflicto con las “prioridades provinciales”, como por ejemplo la construcción de viviendas: Ley de alcaldes fuertes y construcción de vivienda, ahora hay un intento porque esa ley sea más poderosa.
Sobre la mesa está el proyecto de ley 39 o también llamada Ley de Mejor Gobernanza Municipal, que daría más poderes a Tory, con ellos tendría la capacidad de promulgar estatutos que se consideren alineados con las prioridades provinciales y podría tomar decisiones sobre financiamiento y gobierno local con el apoyo de solo ocho de los 25 concejales de la ciudad.
Según explicó la concejala, lo que haría esta ley es provocar un “debilitamiento del municipio”. “Es desde antes de que comience el consejo ya se nos ha minimizado nuestra voz” dijo Bravo e insistió en que “En este momento tenemos un ataque contra el principio fundamental de que gobierna la mayoría…”
Esas palabras las repitió este día jueves en su exposición en la primera sesión del concejo en la que presentó 850 peticiones de residentes de Davenport en contra de esta ley.
Pero para Bravo, esto tiene que ver con una agenda provincial, incluso mencionó que esto marcaría un precedente en el que podrían incluirse otros gobiernos o espacios de representatividad. “Se justifica esto con la excusa de construir vivienda”, dijo.
Ley para construir en áreas resguardadas
Pero este proyecto de ley no es el único que está en el debate y del cual, tanto gobierno provincial como municipal, insisten en decir que están orientado a lidiar con el problema de escasez de vivienda.
El otro se trata de la llamada Ley de construcción más rápida de más viviendas o Proyecto de ley 23, que también ha generado polémica pues estaría habilitando áreas del Greenbelt o cinturón verde para la construcción de vivienda, cuestión que según una coalición de más de 125 grupos ecológicos podría “eliminar las tierras de cultivo del cinturón verde dañarían a los agricultores y reducirían su capacidad para suministrar a los habitantes de Ontario los alimentos que todos necesitamos”.
Una ley que ahora tendría que pasar por aprobación en un legislativo en el que el Premier Ford tiene mayoría absoluta.
¿Qué tienen que ver las dos?
Para Bravo estas leyes se vinculan porque pueden funcionar juntas para ejecutar una agenda provincial “Es una herramienta para implementar una agenda que la define el Premier Ford”.
“Con el debilitamiento del municipio, el concejo perdería la posibilidad de proteger a los inquilinos más vulnerables…Se argumenta que va a ayudar a la vivienda pero de hecho la agenda de la provincial es minimizar la autoridad de la municipalidad de Toronto con la que puede proteger, por ejemplo, la vivienda accesible” dijo.
Lo que opina la gente
Según una encuesta telefónica de Oraclepoll Research a residentes del área de Toronto y el GTA, mayores de 18 años un 63% de los votantes de GTA se oponen a la propuesta de construir casas en Greenbelt.
Si quieres saber más sobre las opiniones de Alejandra Bravo sobre la relación de estas dos leyes, escúchalo aquí: