A inicios de esta semana, el lunes 20 de marzo, no solo se hizo público el sexto informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) en el que los científicos concluían, con preocupación pero con algo de esperanza:
La humanidad todavía tiene una oportunidad, quizá la última, de evitar futuros daños irreversibles.
Si no que, trayendo este tema un poco más a lo local, el mismo día, la organización ecologista Stand.earth mostraba que la financiación relacionada con la expansión de combustibles fósiles del banco RBC aumentó un 45 % con respecto a los niveles de 2021:
El financiamiento “superó los 10.800 millones de dólares canadienses en 2022”.
Pero desde antes, ya para 2021 se supo que cinco grandes bancos de Canadá se encuentran entre los principales financiadores de combustibles fósiles en el mundo y que de ellos Royal Bank of Canada (RBC) es el gigante financiero fósil más grande del país y el quinto peor infractor del mundo según el Informe Banking on Climate Chaos 2022
Estas dos situaciones ponen nuevamente sobre la mesa las exigencias de años de grupos ambientalistas. En Canadá uno de los sectores que busca visibilización para sus pedidos de cuidado de medio ambiente son los pueblos indígenas. Por sta razón y en el marco del Día Mundial del Agua (celebrado el 22 de marzo) CHHA 1610 AM conversó con Louis Ramírez, activista que trabaja en el movimiento ecológico y en campañas políticas de solidaridad con los pueblos indígenas en Canada.
Ramirez puso sobre la mesa los pedidos de larga data de los pueblos indígenas para que los proyectos de energías fósiles dejen de ser financiados y afectar en sus territorios, no solo en términos de medio ambiente, sino por su impacto social.
Además recordó que varias organizaciones, entre ellas Leadnow, han convocado a diversas marchas a lo largo del país para manifestarse en contra de la inversión bancaria al desarrollo de energías fósiles de Canadá, pues tratan, dijo Ramirez, de cambiar las prácticas relacionadas a los derechos humanos y de apoyo a la industria extractiva que tiene la industria financiera.
“Porque si invierten significa que estarán alargando su uso” concluyó Ramirez.
En Toronto este Rally está convocado para el sábado 1 de abril, en el 200 de Bay Street; ese mismo día se realizarán plantones en más de una docena de localizaciones.
En opinión de Ramirez, aún hay tiempo para salvar el mundo de un desastre climático "aún podemos ganar...lo estamos haciendo aunque no lo suficientemente rápido" dijo.
Si quieres escuchar más sobre las opiniones del activista Louis Ramirez, escucha la siguiente entrevista.